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miércoles, 15 de julio de 2020

Dota aspira a ser referente con medidas sanitarias contra el COVID-19 en


#Nacionales

Dota aspira a ser referente con medidas sanitarias contra el COVID-19 en recolección de café.

*“(Los migrantes) No son el problema, son parte de la solución integral de lo que estamos planteando porque los necesitamos muy pronto” Leonardo  Chacón, alcalde de DOTA.

Los productores doteños se niegan a que el cantón se vuelva un foco de pandemia como le sucedió a la agroindustria en la zona norte, por lo que se organizan comunitariamente y solidariamente, para enfrentar la llegada de la recolecta del café.
Santa María de Dota. El cantón de Dota ya pasó a la historia como el cantón récord sin casos de COVID-19 durante los primeros cien días de pandemia en el país. Ahora con su fuerte modelo cooperativo aspira a ser el referente nacional con la llegada de la recolección de café mediante la aplicación de nuevos protocolos de salud, campañas de información y mucha organización comunitaria.

No se quedan sentados porque saben que según la Organización Panamericana de la Salud, Costa Rica estará en su pico de casos en octubre y en noviembre, cuando inicia la cosecha de café en la Zona de los Santos.
Leonardo Chacón, el alcalde de Dota, se prepara para las proyecciones de las autoridades de salud: más de mil casos diarios en todo el país “¿El peor escenario? que los migrantes no puedan ingresar porque el país sufriría una pérdida económica impresionante”.

Ni las autoridades ni los vecinos organizados se creen inmunes al virus, pero no esperan sentados su llegada. Iván Brenes, jefe de la Unidad de Salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), asegura que han empezado a prepararse para la cosecha desde el día uno de la cuarentena pero que “todos son planes, esto es nuevo para todos”.

El café es el tercer producto agrícola de mayor exportación en Costa Rica y genera 285 millones de dólares en divisas, lo que representa un 0.26% del Producto Interno Bruto nacional, un 5.63% del PIB agropecuario y un 7.74% del PIB agrícola, según datos publicados por el Instituto de Café de Costa Rica (Icafe) en el 2019.

La Zona de los Santos produce alrededor de la mitad de la cosecha de café y este año los productores tendrán que realizar inversiones para la adecuación de los albergues donde los más de 12 mil recolectores vivirán durante la cosecha. El ingreso de los recolectores aumentará la población total de los tres cantones (Dota, Tarrazú y León Cortés) en una tercera parte, restándole a la ventaja que tenían los cantones por su baja densidad poblacional.
Además, dos lineamientos nuevos establecidos por el Ministerio de Salud y la CCSS los obligarán a que contraten indígenas ngobes desde antes de que ingresen al valle para que realicen 14 días de cuarentena en una sola finca y que los dueños de fincas reporten a diario las condiciones de salud de sus empleados.

“Antes la gente venía en una buseta a las 11 de la noche y se quedaban en el parque esperando a que en la mañana llegaran los finqueros y ver quién los contrataba, yo lo vi todavía en la cosecha pasada. Los nuevos lineamientos lo que les dicen es que nadie viene si no está ya contratado para poder darle trazabilidad”, contó Brenes.
La cosecha de café es recolectada principalmente por población indígena ngobe, proveniente de Panamá, que sigue religiosamente la ruta del café, la cual iniciará pronto en con la recolección en la zona sur del país.

“(Los migrantes) No son el problema, son parte de la solución integral de lo que estamos planteando porque los necesitamos muy pronto” aclaró Chacón, quien además de ser alcalde también es caficultor.

Luis Madrigal, gerente de Cooperativa de Caficultores de Dota (Coopedota), considera difícil que la mano de obra nacional sea suficiente porque según sus proyecciones habrá una muy buena cosecha, lo que mantiene en incertidumbre a los finqueros.

“Hemos tenido mucha apertura en sensibilizarnos para entender que la salud y la economía van de la mano y que si hay una afectación en una hay en la otra”, es la opinión de Madrigal sobre el proceso que iniciaron en marzo con las autoridades locales para la planificación de la cosecha.

El 60% de los recolectores de café son extranjeros, según datos del Icafe, y 28 mil ticos ya se apuntaron a la convocatoria para participar de las cosechas estacionales, sin embargo se estima que los finqueros ocuparán alrededor de 85 mil personas en varios cultivos, que incluyen naranja, melón y caña de azúcar.

Las cooperativas de la Zona de los Santos y las autoridades locales están monitoreando la cosecha cafetalera en la zona sur del país, que inicia en setiembre en Coto Brus, en caso de tener que modificar sus estrategias.

¿Cómo han logrado evitar el coronavirus?
Especialistas en salud, sociología y geografía consultados por este semanario se plantearon hipótesis sobre lo que le permitió a Dota retrasar la llegada del coronavirus y coincidieron en que es un fenómeno con múltiples causas.

La densidad poblacional del cantón es uno de los factores que pudieron influir, coincidió la epidemióloga, Ana Morice, el director del Área de Salud de los Santos, Iván Brenes, y el director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Costa Rica, Mauricio Vargas.

Según los profesionales, la poca cantidad de personas por metro cuadrado le facilita a los vecinos de Dota el aislamiento. Sin embargo, el médico particular de Dota, Jorge Roldán asegura que sí hay menos densidad que en otros cantones, pero que ese “no es el tema”.

“En algún momento se habló, incluso en televisión nacional, de que en Dota hay 17 personas por método cuadrado pero hay que tener mucho cuidado con ese dato. Dota tiene 400 km cuadrados de territorio pero 320 son reserva, entonces no son 17 son 84 y ahí ya la cosa cambia. La gente puede creer que vivimos en cabañas separadísimas” explicó Roldán, quien en su lugar cree que el logro se debe principalmente a la organización comunal.

Dota tiene 7800 habitantes de los cuales 3500 se concentran en el distrito central, según datos obtenidos de la Municipalidad. También, es un cantón independiente económicamente: solamente Coopedota mueve en transferencias 30 millones de dólares anuales y su actividad beneficia a 900 pequeños productores.

El geógrafo Melvin Lizano cree que el aislamiento en el que está la Zona de los Santos le da otra ventaja ya que convierte a sus cantones como destinos y no cantones de paso.

Al cantón de Santa María de Dota se puede llegar por El Empalme del Cerro de la Muerte o por Desamparados, también hay otras rutas por Parrita pero son de difícil acceso y esto permite a las autoridades locales darle seguimiento al ingreso de personas.

Los comportamientosy costumbres de la población también pudieron haber influido. La socióloga Magda Madrigal, que trabaja con ciudadanos organizados en Dota, considera posible que la vida tradicional familiar de la población doteña los protegiera del riesgo de contagio.

“La gente es casera, de estar en la casa son su núcleo familiar entonces la pandemia no les altera mucho su cotidianidad porque la vida pública no forma gran parte de su dinámica” explicó Madrigal.

El alcalde de Dota atribuye la falta de casos a que los pobladores se mantienen informados y son “obedientes” con las medidas sanitarias.

Dota es un pueblo pequeño en el que todos se conocen por lo que la presión social y el autocontrol ciudadano también juega un rol importante y por eso “nadie quiere ser el primer caso” agregó Madrigal.
Brenes coincidió con la socióloga en que la suspensión de las reuniones en la iglesia local, parque y las clases presenciales en las escuelas previeron muchos contagios, ya que en una comunidad con tan poca actividad social estos se vuelven los mayores centros de reunión.

“Lograr que los niños y adolescentes no jueguen o saluden es complicadísimo. Además, los maestros de la Zona de los Santos vienen de todo lado” dijo Brenes.
La estrategia del “metro cuadrado”
Los galerones, el protocolo de recibimiento y la formalización de la contratación de los y las recolectoras de café requieren reformas importantes para mitigar el ingreso del coronavirus a la Zona de los Santos, coincidió el alcalde, el director del Área de Salud de la CCSS y el médico privado que asesora las Cooperativas.

“También hay varios escenarios posibles que tenemos que contemplar, si la zona está mal pero el país está bien las autoridades de salud nos van a ayudar y mandamos a los hospitales, pero si el país está mal y nosotros también es otro caso” mencionó Brenes.

Jorge Roldán, médico privado residente de Dota, considera que “se puede hacer más” de lo que ordenan las autoridades de salud, por lo que se ha encargado de generar su propio contenido educativo y de organizarse con otras personas vecinas para alentar la llegada del virus.

“No tenemos cinco meses de estar alejándonos del precipicio, tenemos cinco meses de caminar a la orilla del precipicio. Lo que se ha logrado no sirve para prevenir, no hay casos ni fallecidos, gracias a Dios, pero seguimos tan vulnerables como Tibás, Heredia y cualquier otro sitio.

El 16 de marzo, cuando se decretó la emergencia nacional, la región abrió un “Comité COVID” con representación de la Fuerza Pública, Bomberos, Cruz Roja, el Ministerio de Salud, las tres alcaldías y la Caja Costarricense del Seguro Social.

Las cooperativas cafetaleras iniciaron la preparación de sus propuestas paralelamente y tras meses después de iniciar su trabajo presentaron los protocolos ante las autoridades en salud la semana pasada.

“Se ve que se lo están tomando muy enserio, aunque siguen siendo planes porque es una situación nueva” valoró Iván Brenes, director del Área de Salud de los Santos.

Los empresarios, el gobierno local, las autoridades en salud y los ciudadanos de Dota tienen claro que para enfrentar la llegada del coronavirus todos tienen que poner de su parte.

“Nosotros nos basamos en la lógica del metro cuadrado. Las personas tienen que tener claridad del alcance de su metro cuadrado” explicó Luis Madrigal, gerente de Coopedota quien considera que bajo esa lógica una empresa o una autoridad pública tiene más responsabilidad ante la pandemia.

Mientras la fuerte organización cooperativa se prepara para mejorar las condiciones de los albergues, varios vecinos de la Zona se organizan para distribuir información validada y atender las necesidades de las familias con menos recursos que no pueden acceder al equipo de protección necesario para prevenir contagiarse con el virus.

El galeno Roldán considera que las estrategias de comunicación y promoción de la salud son fundamentales para prevenir contagios. Hace publicaciones sobre la pandemia en su Facebook desde antes de que se declara emergencia nacional, muchas de ellas han sido compartidas cientos de veces por los locales.

“Nos enteramos de que había gente que no tenía mascarilla y hace quince días empezamos a organizarnos para llevarles mascarillas y de una vez enseñarles cómo usarlas. A las mascarillas les hicimos pruebas que grabamos en video y subimos a redes sociales” contó Roldán.
Ahora él, con ayuda de una persona ngobe que estudió en la comunidad, preparan videos en su lengua indígena que expliquen los lineamiento sanitarios, el uso de mascarilla y lavado de manos para que todos los finqueros se los puedan mostrar a los recolectores.

“El Ministerio de Salud tiene pictogramas (dibujo) en ngobe pero no tenemos la certeza de que todos puedan leer y necesitamos generar conciencia de que este año la cosecha es distinta” explicó Roldán.
Para este doctor, muy involucrado con las televisoras locales, la comunicación digital ha sido efectiva porque gran parte de la población del cantón tiene un teléfono y hay buenos niveles de escolaridad.
Magda Madrigal, socióloga que trabaja con la comunidad de Dota, considera posible que se generen tensiones entre la población “que viene y la que ya está” y cree importante que además de los protocolos, las autoridades de salud trabajen con las organizaciones comunales.

“En la recolección de café estamos, y digo estamos porque soy productor de café, muy preocupados por lo que viene” Leonardo Chacón, alcalde de Santa María de Dota.
“Esta pandemia ha venido a desnudar muchas cosas que nosotros como funcionarios de salud ya sabíamos” Iván Brenes, director del Área de salud de los Santos la CCSS.

“¿Cuál es el secreto? El compromiso individual de cada persona, gente informada y atenta” Jorge Roldán, doctor privado y vecino de Dota.

“Con la pandemia hay que vivir el día a día, eso lo tenemos que tener claro como ciudadanos” María Elena Brenes, odontóloga y vecina de Dota.

“Faltan varios meses para la cosecha de café pero no nos puede topar mal parados. Hay una buena cosecha y la mano de obra foránea es de gran valor para el país” Luis Madrigal, gerente de Coopedota.


miércoles, 8 de julio de 2020

Políticos, empresarios y dueños de medios de comunicación conforman influyente grupo cercano al Gobierno.


#Nacionales
Políticos, empresarios y dueños de medios de comunicación conforman influyente grupo cercano al Gobierno. 

*Horizonte Positivo participa en políticas públicas desde 2012.

*Además de André Garnier, quien renunció en el 2018, el grupo lo conforman los hermanos Monge de Importadora Monge, Sergio Egloff, miembro del Grupo Nación, Tomás Dueñas, exembajador y el Fernando Ocampo, del equipo negociador del TLC.

*También sobresalen los nombres de Wilhelm Steinvorth, presidente de Florida Ice & Farm Company (Fifco) y René Picado, presidente de Televisora de Costa Rica (Teletica).

📸El pasado 27 de mayo el Gobierno de la República firmó el más reciente convenio de cooperación con Horizonte Positivo, bajo el nombre de “Costa Rica fluye”, una iniciativa para la reducción de trámites (Fotografía: Roberto Carlos Sánchez).
¿Quiénes conforman el influyente grupo empresarial en el Gobierno, Horizonte Positivo, recientemente nombrado en medio de la tormenta del sonado caso de la UPAD, objeto de investigación por parte de una comisión legislativa? Se pregunta el medio de comunicación Semanario Universidad, quienes Publican un amplio reportaje sobre este tema  y seguidamente detallamos.

El nombre Horizonte Positivo empezó a salir a luz pública en el 2014, cuando firmaron el primer convenio con el entonces presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social, Carlos Alvarado, para la creación de una herramienta con el objetivo de medir la pobreza de forma multidimensional en el país y una plataforma llamada Tablero de Gerencia Social.

Más recientemente fueron citados en el caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), por parte de los diputados opositores Floria Segreda y Dragos Dolanescu, sobre otro convenio establecido entre el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube) y el grupo empresarial.
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No obstante, también genera suspicacias por la participación e influencia de la junta directiva y asociados de Horizonte Positivo en cargos públicos actuales, como el del fundador y ministro de Enlace con el Sector Privado, André Garnier, y el rol que tuvieron otros de sus miembros en anteriores administraciones.

En la lista de personas ligadas a la asociación se encuentran al menos cuatro exfuncionarios públicos, entre ministerios y embajadas, y cuatro familiares de figuras públicas, dos de las cuales ocupan puestos en el Gobierno.

El grupo lo completan empresarios provenientes de diversas áreas como la construcción, el comercio, la agroindustria, las finanzas y medios de comunicación, algunos de ellos cuestionados en el escándalo de los “papeles de Panamá”.

El convenio entre Horizonte Positivo y el Sinirube dirige los focos de atención sobre el cuestionamiento al acceso de datos personales de los costarricenses. El grupo afirma que solo tuvo acceso a una base de datos de prueba despersonalizados. (ver nota aparte).

Nexos políticos
El primer presidente de junta directiva que tuvo Horizonte Positivo fue el ministro Garnier, quien ocupó ese cargo entre 2012 y 2018.

Fue precisamente Garnier quien, en septiembre de 2014, firmó como representante del grupo empresarial un convenio de cooperación con el entonces jerarca del IMAS, Carlos Alvarado Quesada, “para la ejecución de acciones coordinadas para reducir la pobreza y colaborar con el Gobierno de la República”.

Ante su nombramiento como enlace con el sector privado, Garnier renunció a la presidencia de Horizonte Positivo, aunque su hijo, Philippe Garnier, se mantiene como asociado.

Su sucesor como presidente fue el reconocido político y empresario José Rossi Umaña, quien dirige actualmente la junta directiva de la asociación. Rossi fue ministro de Comercio Exterior en la administración Figueres Olsen, presidente ejecutivo de la Promotora de Comercio Exterior y presidente de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).

El actual secretario de Horizonte Positivo es Javier Escalante Madrigal, un político con amplia participación en relaciones internacionales. Ocupó los cargos de embajador de Costa Rica en Qatar del 2010 al 2012, negociador comercial y cónsul general en Singapur del 2008 al 2010, así como jefe de personal del Ministerio de Comercio Exterior entre el 2007 y el 2008.
Entre los asociados destaca Tomás Dueñas, quien fuera ministro de Comercio Exterior entre el 2000 y 2002, embajador de Costa Rica en Washington, y con una importante participación en la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, del 2004 al 2009, así como embajador en Bruselas del 2010 al 2013.
Dueñas fue parte de un grupo de empresarios que en el 2014, y bajo el nombre de “Alianza Costa Rica” distribuyeron información para advertir a sus empleados sobre los supuestos peligros de votar por el entonces candidato presidencial del Frente Amplio, José María Villalta. En su momento, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) advirtió a Dueñas y a las cámaras empresariales que dicha acción era un delito electoral, por influir en la decisión de voto de sus empleados.

Otro asociado es Fernando Ocampo, exviceministro de Comercio Exterior entre el 2010 y el 2014 con una papel protagónico en el equipo negociador del TLC.
Existen otros miembros de la junta directiva y que, como asociados, no han ocupado cargos públicos, pero tienen relación con el Gobierno y figuras de la política, como el caso del actual vocal 5, Román Salazar. Él figura como presidente de la empresa Constructora Edificar S.A., la cual en julio de 2018 fue adjudicada con la construcción de la nueva sede del Área de Salud de Santa Cruz, Guanacaste, por un monto de ₵13.886.044.637.

Una situación similar ocurre con Carlos Cerdas, presidente de la Constructora MECO, quien es parte de la asociación y cuya empresa tiene asignados al menos 15 contratos para construcción de obra pública hasta el 2021, por un monto cercano a los ₵105.000 millones.

Otro asociado de Horizonte Positivo es Juan Carlos Lara Povedano, hermano de la actual viceministra de la Presidencia, Silvia Lara Povedano, quien también fue presidenta del IMAS durante la administración de Abel Pacheco y candidata a la vicepresidencia por el Partido Liberación Nacional (PLN).
Como vocal 6 del grupo aparece María Andrea Arias Grillo, hija del exministro de la presidencia, Rodrigo Arias, y sobrina del expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez.

El abogado Alejandro Batalla, excuñado de la exvicepresidenta y actual embajadora en Madrid, Ana Helena Chacón, también figura como asociado de Horizonte Positivo, así como Marco Cercone, actual subtesorero del Partido Liberación Nacional (PLN).

Empresarios investigados
La lista de asociados y donantes de Horizonte Positivo es extensa, pero resaltan tres figuras involucradas en los “Papeles de Panamá”, la investigación periodística que revelaba una serie de compañías ficticias para la evasión fiscal y el lavado de dineros.

Uno de ellos es Carlos Chotocruz, quien, como dio cuenta UNIVERSIDAD, era parte de la junta directiva de Europrefa S.A., la única accionista de la compañía panameña Euro Holdings Panama S.A., creada por Mossack Fonseca a solicitud del abogado costarricense, Marco Ureña, del bufete que entonces se llamaba Batalla y Asociados.

En el 2012, este grupo empresarial dedicado a la construcción de casas prefabricadas acudió a Mossack Fonseca para crear una estructura jurídica que le permitiera transferir una maquinaria con un valor de $71.500 a Panamá y repatriarlos -meses después- a una subsidiaria en el país.

También aparece como asociado Marcos Dueñas, gerente general de Intaco, a quien la investigación señaló como parte de los empresarios que recurrieron al bufete Mossack Fonseca.

Otro empresario que integra Horizonte Positivo y citado en el escándalo de los Papeles de Panamá, es Sergio Egloff, presidente de la compañía Productos de Concreto. En el 2016, UNIVERSI­DAD informó que Mossack Fonseca fue la encargada de diseñar una estructura de compañías por medio de la cual Sergio Egloff movió $95.000 entre dos compañías de las cuales formaba parte como directivo y que fueron creadas para ese fin.

Además, Egloff es parte de la junta directiva de Grupo Nación, donde se desempeña como miembro del comité de vigilancia.
Empresarios de alto perfil
La lista de asociados a Horizonte Positivo la componen, en su mayoría, empresarios de alto perfil, dueños de empresas reconocidas en el país, en diversos sectores.

En la junta directiva se pueden destacar al actual vicepresidente Rodrigo Uribe Sáenz, presidente del Grupo Cuestamoras, dueños del centro comercial Oxígeno, y las farmacias Fischel y La Bomba; la tesorera, Cristina Masis Cuevillas, gerente de Mercado de Valores; y el vocal 4 Steve Aronson, fundador de Café Britt.

Entre los asociados aparecen los dueños de Grupo Monge: Alfredo, Carlos Federico, Gastón, Jorge y María José Monge; Eladio Bolaños, presidente de AMCO; Francis Durman, del Grupo Montecristo; Amadeo y Javier Quirós, del Grupo Purdy Motors.

También sobresalen los nombres de Wilhelm Steinvorth, presidente de Florida Ice & Farm Company (Fifco) y René Picado, presidente de Televisora de Costa Rica (Teletica).


viernes, 3 de julio de 2020

¿Cómo puedo usar las tasas de usura que dio el Banco Central para interponer una denuncia penal?


#Nacionales
#InformaciónÚtil
¿Cómo puedo usar las tasas de usura que dio el Banco Central para interponer una denuncia penal?

*Los bancos con mayor voracidad del mercado de tarjetas son Bac Credomatic y Promérica. La mayoría de sus tarjetas exceden el nuevo límite de ley para el cobro de intereses.

*La ciudadanía pueden acudir al Ministerio Público para interponer denuncias por el delito de la usura en tasas corrientes, compuestas y cobros agregados de sus créditos.

*Prestamistas formales e informales pueden enfrentar hasta seis años de cárcel.
Apartir de este 3 de julio, aquellos clientes con créditos en bancos, cooperativas, financieras, prestamistas informales y también tiendas, pueden ejercer su derecho de presentar denuncias penales por el delito de usura.

El Banco Central (BCCR) publicó referencias máximas de un 37,69% para todo tipo de crédito (están incluidas las tarjetas) y de un 53,18% para microcréditos.

“Son todos los créditos. Hasta el crédito que usted me quisiera dar a mí, no puede estar por encima de esa tasa”, explicó al Semanario UNIVERSIDAD el diputado y economista Welmer Ramos, uno de los propulsores de la Ley contra las tasas de usura (también fue respaldada por el liberacionista David Gourzong).

“Es una ley de orden público. Todos los contratos anteriores deben adecuarse a esa nueva ley. Todas las tarjetas de crédito tienen que adecuarse a partir de este momento. No es cierto que los contratos viejos siguen vigentes. Eso es falso, porque es una ley de orden público y eso modifica los contratos activos”, explicó el penalista Jaime Ordóñez.

Las referencias del Banco Central estarán vigentes hasta el próximo mes de enero, cuando deben actualizarse. De acuerdo con las referencias que estudió la Asamblea Legislativa, los porcentajes que se consideran usura son dos puntos porcentuales menores.

Welmer Ramos señaló que la disminución responde a la política monetaria del Banco Central durante la pandemia por el COVID-19. La entidad bajó el encaje mínimo legal (los bancos tienen más dinero para colocar más créditos y menos reservas de dinero); y estableció una tasa de referencia menor, para facilitar créditos en medio de la crisis.
“La disminución en las tasas, más bien, ha sido muy pequeña, dado el esfuerzo que hace el Banco Central por disminuir las tasas activas”, opina Ramos.

No obstante, ahora que los cobros deben forzarse a la baja por la ley contra la usura, la referencia del Banco Central podría inclusive bajar para el 2021.

“A futuro, las tasas también van a bajar, espero yo, en tanto se eliminan las tasas más altas del promedio; el promedio va a tender a disminuir”, dijo Ramos.

El Código Penal establece sanciones entre los seis meses a tres años de cárcel por el delito de usura. La Ley de usura propone que esas penas “deben duplicarse cuando se cometan en perjuicio de los consumidores y usuarios”.

Según la información del Banco Central, para el cálculo de las tasas de usura se utilizó “el promedio simple de las tasas de interés activas negociadas mensuales para los 12 meses previos”; es decir, de julio del 2019 hasta junio de 2020.

Lea sobre usura en tarjetas de crédito: Plan de usura forzará baja de intereses en 64% de los emisores de tarjetas de crédito
¿Para qué sirven las referencias del Banco Central?

Los clientes de crédito ahora tienen la posibilidad de presentarse ante una Fiscalía e interponer una denuncia contra entidades que cobran, actualmente, intereses de usura, amparados por el artículo 243 del Código Penal. No necesitan representación de un abogado para este trámite.

Los contratos que están cubiertos por los límites del Banco Central son todos aquellos que continúan vigentes hasta este mes de julio, independientemente de si se firmaron antes de que se aprobara la ley contra la usura.

“A los ciudadanos concretos hay que decirles que, a partir de este momento, tienen el poder para ir directamente al Ministerio Público y presentar una demanda penal por usura. No únicamente por violación a la tasa común u ordinaria, sino por intereses compuestos y agregados. Todo eso lo estipula la ley, tal y como quedó redactado”, afirmó Ordóñez.

Los intereses corrientes son aquellos pactados para el crédito y, con los cuales, se calculan también los intereses moratorios (los que se cobran por atraso de pago). Los intereses compuestos son aquellos que capitalizan el interés o van sumando más interés por encima del monto original y sus intereses. Los intereses agregados pueden ser cobros por incumplimiento en montos de consumo (en el caso de tarjetas de crédito) o cobros de administración o por algún tipo de trámite.

De acuerdo con la legislación nacional, también se consideran como contratos vinculantes los compromisos orales (eso en el caso de préstamos más informales, fuera de las entidades del sistema financiero nacional).

Pese a que el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) está redactando un reglamento para la ley, este documento no es necesario para comenzar a aplicar lo que establece la ley contra la usura.
Según el diputado Welmer Ramos, el MEIC tiene responsabilidad de “salir a hacer supervisión de mercado” y “homologar” los contratos que están entregando los prestamistas.

“Se espera que el MEIC advierta, de previo, al almacén de electrodomésticos que el contrato está infringiendo tal normativa y tiene cláusulas abusivas”, afirma Ramos.
¿Cómo saber si un crédito con una tasa baja es, en realidad, un préstamo con intereses compuestos e inmanejables?
Si la suma de lo que paga por el aporte corriente y sus intereses, está aproximándose al monto total del dinero que le prestaron.

“Si durante un año, usted pagó por un crédito de un millón de pesos, independientemente de si lo hizo por intereses, por anualidades, pagó medio millón, usted está pagando intereses del 50%”, explicó el diputado Welmer Ramos.
¿El prestatario debe solicitar la modificación en su cobro y en su contrato?
Tanto el economista como el penalista coincidieron en que la entidad bancaria es la que debe aplicar las nuevas tasas, sin que lo solicite el cliente.

“Están obligados, por ley de orden público, bajo sanción penal, a buscar a cada uno de los usuarios. De hecho, no tienen que comunicarse, en forma automática, tiene que bajar todas las tasas de interés”, aseguró el penalista Ordóñez.

El artículo del Código Penal dice que: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años o conentre 20 y 80 días de multa, el que, aprovechado la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona, le hiciere dar o prometer cualquier ventaja pecuniaria evidentemente desproporcionada con su prestación, u otorgar garantías de carácter extorsivo. La misma pena es aplicable al que, a sabiendas, adquiriese o hiciere valer un crédito usurario”.

Un segundo delito de usura sería si una persona que se dedica habitualmente al negocio de préstamo o arrendamiento de dinero con garantía personal o prendaria, sobre sueldos o salarios, no lleva libros de contabilidad conforme a las exigencias legales. Esto sería castigado con penas que van de nueve meses a tres años (de prisión) o de entre 30 y 100 días multa.

La única forma en la que la ley no aplica es “por los intereses que cobraron en el pasado, porque no existía la ley”, explica Ordóñez.

“Existiendo la ley, a partir de este momento, no pueden seguir cobrando intereses de usura”, afirmó el abogado.

Fuente Textual: Semanario Universidad.
Foto : LaTeja.


miércoles, 1 de julio de 2020

Felíz 114 aniversario al Club Sport Cartaginés💙, en especial a su afición, que ha vivido tantas emociones. 👏👏👏




#Deportes


Felíz 114 aniversario al Club Sport Cartaginés, en especial a su afición, que ha vivido tantas emociones. 👏👏👏

*“Entre una espesa y baja niebla y con bastante frío, como de costumbre la noche del 1 de julio de 1906 se registró en actas el nacimiento del Club Sport Cartaginés.
H
istoria:
La determinación y deseos de trascender y hacer historia, son virtudes muy marcadas en el Club Sport Cartaginés, desde su creación.

El dulce canto de pajarillos como el zetillero y el mozotillo, de característica presencia en la apacible Cartago de 1906 y el sonido arrullador de las aguas del río Reventado, fueron el marco bajo el cual un grupo de jóvenes inició conversaciones para crear un equipo de fútbol, dándoles la bienvenida a un deporte que llegó de Europa para quedarse.

Entre una espesa y baja niebla y con bastante frío, como de costumbre la noche del 1 de julio de 1906 se registró en actas el nacimiento del Club Sport Cartaginés.

La fundación del Club fue iniciativa del ciudadano canadiense Willie Pirie, un joven de entre 19 y 20 años que llegó a Cartago a principios de 1906 y pronto contrajo matrimonio con una distinguida cartaginesa.

Pirie fue fundador, jugador y primer presidente de la institución.

Y fue, según el ilustre ex directivo Don Rogelio Coto Monge «un elemento clave en la introducción del fútbol a Cartago, quizás el más importante».

El inicio

A tono con la realidad de 1906, el Club Sport Cartaginés nació en una población abrazada a la labranza, al surco a los sembradíos… Con amaneceres olorosos a trabajo y a tierra fresca.

Tras una dura jornada en el campo, fueron los 18 socios que acudieron a la sesión que concibió al Club Sport Cartaginés, la noche del 1 de julio.

Se realizó en la casa situada en la esquina sur-este de las Ruinas de la Parroquia, donde había una cantina y un billar, propiedad del señor padre del recordado y distinguido periodista Don Pío Luis Acuña.

Cabe citar que durante muchos años nada se supo del paradero de las Actas de Constitución del Club, extraviadas después del terremoto de 1910.

Gracias al empeño de Don Rogelio Coto se logró su rescate en 1986, cuando a sus manos llegaron varios documentos que le entregara la señora Teresa Peña, hija de Julio Peña, el primer tesorero que tuvo el Club a partir de su fundación.

Esto se explica en el hecho que Don Julio Peña, además de tesorero, fue el custodio de los trofeos y documentos del Cartaginés tras la confusión que originó el terremoto de 1910.

Al respecto, describe Don Rogelio en su libro «Cuando el Fútbol Llegó a Cartago»:

«Me facilitó un libro de recortes de prensa y me entregó dos cuadernos, pequeños de pasta dura, de aparente antigüedad, diciéndome: – Quiero que usted los conserve, porque me parece que son importantes y usted tiene criterio sobre el valor de las cosas antiguas».

«Con mucho agradecimiento, acepté la donación con gran respeto, como si intuyera que aquellos documentos tenían un valor trascendental los revisé rápidamente y descubrí, impresionado, que eran los libros de actas del CSC de los años de 1906 y 1907 y que el primero registraba la fundación del Club, ratificada por las firmas auténticas de los fundadores».

Los colores del Cartaginés

En la tercera sesión del 21 de julio de 1906 se aprobaron los Estatutos del Club Sport Cartaginés, que constan de 23 artículos.

Entre los más importantes destacamos:

Artículo Primero: El nombre de la institución será «Club Sport Cartaginés».
Artículo Tercero: Los colores del Club Sport Cartaginés serán rojo y azul.

Más adelante se hace una corrección en el artículo 15 que dice: «El uniforme oficial del Club será: a) gorra azul y roja; b) camisa azul y roja; c) pantalón azul d) medias negras con un vivo en la parte superior».

En la cuarta sesión de 1907, que no tiene fecha, se adoptó el siguiente acuerdo relativo al uniforme «pantalón azul y corto, camisa mitad roja, mitad azul, correspondiente al lado derecho el azul y al izquierdo el rojo y gorra con los mismos colores y en iguales lugares».

Primeros trofeos

Los primeros trofeos ganados en competencias fueron dos copas que están en la Galería de Trofeos del Club Sport Cartaginés, que en el terremoto de 1910 fueron rescatadas por Julio Peña.

La primera copa tiene la siguiente leyenda: «Obsequio de la Comisión de Fiestas de Cartago, Agosto 1907».

En el acta del 11 de agosto de ese año se dice que fue donada por los dueños de los tablados participantes en las Fiestas Cívicas. Se ganó en un juego contra el Club Sport Monte Líbano y se celebró bebiendo champán en la misma copa ganada.

«Los trofeos más antiguos que el Cartaginés exhibe en sus vitrinas, los rescató Don Julio de las ruinas del terremoto de 1910 y se los devolvió a la institución cuando ésta se consolido», reseña don Rogelio Coto.

Entre terremotos

La primera década del Club Sport Cartaginés fue profundamente marcada por la Naturaleza, que removió los cimientos del Club, la provincia y la población de la Muy Noble y Leal.

Recordemos antes algunos hechos relativos a los primeros pasos del Club Sport Cartaginés, apoyándonos de nuevo en el libro de don Rogelio Coto quien cita una entrevista realizada en 1981 al Ing. Agrónomo Carlos Collado Quirós (q.d.D.g).

En ella, Collado relata que en sus inicios el Club jugaba contra equipos de la capital como el Club Sport Josefino, Club Sport La Libertad y el Club Sport Costarricense.

Recordó que los jugadores de esos equipos viajaban a Cartago en tren y que los del Cartaginés acudían a recibirlos con gran entusiasmo a la estación del ferrocarril y después los invitaban a almorzar.

«Tenía que ser así porque en aquella época ir a Cartago significaba hacer un viaje que duraba todo el día», decía Collado en la entrevista.

Es claro, según los historiadores que desde su fundación en 1906 y hasta 1910, el Cartaginés se la pasó jugando contra equipos en su mayoría de la provincia, que eran además escasos. Se citan sólo tres más: el Club de los Artesanos, el Club Sport Monte Líbano y el Club El Combate.

Y así, entre limitaciones de canchas, organización y ausencia de equipos, transcurrieron los primeros años, sacudidos fuertemente por el terremoto de las 11 noche del 13 de abril de 1910, que causó enorme dolor y graves daños a la provincia.

La angustia se acrecentó el 4 de mayo siguiente cuando a las 6:47 se produjo un segundo terremoto, de entre 7 y 7.9 grados Ritcher, que terminó de destruir la ciudad.

Esto ocurrió cuatro días antes que asumiera la Presidencia de la República Ricardo Jiménez Oreamuno, a quién correspondería la enorme tarea de reconstruir su ciudad natal.

Las pérdidas ocasionadas por los terremotos fueron totales, una cifra de 500 muertos según crónicas periodísticas de la época, probablemente lejanas de los números reales, dadas las limitaciones estadísticas del momento.

Volviendo al fútbol, cabe citar una consecuencia directa de los terremotos sobre esta actividad.

La historia señala que a partir del 4 de mayo de 1910 el fútbol se paralizó en Cartago durante cuatro años, ya que la Plaza Iglesias debió ser utilizada para acciones propias del impacto de los fuertes sismos.

Levantarse y ¡ser campeones!

En 1914 un grupo de cartagineses se organizó para echar de nuevo a andar al equipo, aún con las penurias de la reconstrucción de la ciudad y en medio de una realidad en la que algunos fundadores y simpatizantes del Club habían muerto o emigrado de Cartago.

Con nueva gente inició la reorganización y el Cartaginés regresó a las canchas en 1920.

Después del gran empeño y dedicación el Club Sport Cartaginés volvió a tener una sede denominada Casa Club, situada en lo que fue el primer asiento del Instituto Tecnológico de Costa Rica.

Fue el 21 de junio de 1921 cuando se estableció el fútbol organizado en Costa Rica al fundarse la Liga Nacional, hoy Federación Costarricense de Fútbol.

Con esa estructura se resalió el primer Campeonato Nacional de Fútbol de la Primera División con la participación de Club Sport Cartaginés, Club Sport La Libertad, Sociedad Gimnástica Española, Liga Deportiva Alajuelense, Club Sport Herediano y Gimnástica Limonense.

Herediano fue campeón y Cartaginés segundo. Al año siguiente, 1922, los «rojiamarillos» volvieron a ganar el torneo.

En 1923 fue el Club Sport Cartaginés el que ganó el Campeonato Nacional, con una nómina considerada la mejor de la segunda década de existencia de la institución.

El grupo que ganó el histórico galardón lo integraron los jugadores Antonio Bianchini, Miguel Mejìa, Abel Aguilar, Rafael Alvarado, Jesús y Lorenzo Arias, Ramón Aguilar, Mariano Monge, Mario Carazo, José Croceri, Reinaldo Coto, Ricardo Campos, Abelardo Ramírez y Ovidio Cordero.

Después de la inactividad que le obligaron los terremotos de 1910 el Club Sport Cartaginés, retornó a las canchas con uniforme azul y blanco.

Con esos colores jugó y ganó el torneo de 1923 y desde entonces se siguió utilizando, olvidándose del azul y rojo originales, debido al extravió de los archivos u la documentación del Club, tras los fuertes sismos de 1910.

Un dato final importante de esta segunda década del Club Sport Cartaginés lo constituye el hecho que en 1925 se fueron bajo contrato a jugar fútbol a Cuba tres jugadores del equipo Campeón de 1923: Lorenzo Arias, José Croceri y Ricardo Campos.

Estos tres jugadores se convirtieron así en los primeros costarricense en jugar como profesionales en el extranjero.

Inactividad

La historia del Cartaginés registra períodos de obligatoria inactividad.

De 1926 a 1935, hubo un largo receso de 10 años que mantuvo al equipo y a la institución lejos de toda actividad.

Fuentes consultadas indican que la interrupción obedeció a que al Club se le fueron los principales jugadores, tres de ellos contratados en el extranjero, y a que otros marcharon hacía San José, como parte del éxodo provocado por los terremotos de 1910.

Esta circunstancia, según se explica, tornó imposible para el Club Sport Cartaginés sostener una nómina permanente para enfrentar los diversos compromisos del Club.

Incluso, el Diario de Costa Rica informó en varias ediciones de 1926 sobre la expulsión del Club, de la Liga Nacional de Fútbol, por no presentarse a dos partidos del campeonato.

Esos 10 años fueron los que vieron nacer a otra institución futbolística grande de Cartago, el Club Once Tigres, nacido bajo la guía del Padre José Turcios y Barahona quien había llegado al Colegio Salesiano en 1924.

Fue el Once Tigres el equipo que asumió el liderazgo en la provincia, integrando jugadores de alto nivel y dictando cátedra dentro y fuera de Cartago, hasta llegar a participar en el Campeonato Nacional de Primera División.

Retorno y campeonato

Fue tan espectacular el regreso a la Primera División, que contra todos los pronósticos Cartaginés se impuso a los favoritos y se alzó con el Campeonato, sumando así el segundo en su historia.

En la última fecha del torneo de 1936 Cartaginés venció a Herediano un gol por cero y alcanzó en puntos al Club Sport La Libertad, lo que obligó a definir el campeón en una serie de tres juegos, todos en el Estadio Nacional.

El primer encuentro se jugó el 20 de diciembre con resultado de empate a un gol. El segundo de la serie tuvo lugar el 27 de diciembre con empate a dos.

El juego definitivo se efectuó a las 10:30 de la mañana del domingo 10 de enero de 1937 triunfando Cartaginés un gol por cero, con anotación del capitán del equipo, Walter Evans.

El precio que debió pagar cada uno de los cinco mil aficionados que asistieron a ver el partido final fue de un colón con 10 céntimos.

La crónica de La Prensa Libre escribió dos días después:

«El Cartaginés es Campeón habiendo conquistado el título por méritos propios y por suerte, como lo hemos visto en otros campeonatos desteñidos.

Sus peores impugnadores tendrán que reconocer con nosotros lo que pueden la perseverancia y la vergüenza y también las facultades bien dirigidas, cuando se empeña el amor por los colores del Club que cobija a los de la provincia que representa».

Los jugadores titulares del equipo Campeón fueron Armando Calleja, Enrique Madriz, Napoleón Aguilar, Godofredo Cruz, Lorenzo Arias, Walter Quesada, Antonio Velazco, Edgar Pacheco, Wàlter Evans, Antonio Monge y Humberto Pacheco.

Además integraron el Club Sport Cartaginés Campeòn de 1936: Nicolás Sterloff, Omar Flores, José Madriz, Gonzalo Díaz, Otto Meza Ivankovich, Augusto Coto y Aníbal Loría.

El tercer campeonato

Apenas 4 años después de ganar espectacularmente el torneo de 1936, la afición cartaginesa disfrutó de otro gran triunfo al ver coronado su equipo una vez más en 1940.

Dos títulos en solo cuatro años. Una proeza que sustenta la afirmación que esa es hasta el momento la Edad Dorada del Club Sport Cartaginés.

Este nuevo campeonato, el tercero de la historia del Club, se gestó con la destacada actuación desempeñada a lo largo de todo el torneo, derrotando en la final al Club Sport Herediano.

El juego tuvo lugar el domingo 12 de enero de 1941 en el Estadio Nacional, a las 3 de la tarde, ante una inusitada concurrencia de 8 mil espectadores.

Los brumosos se sobrepusieron gallardamente a una desventaja de un gol contra tres, con que concluyó la primera parte, para acabar dejando tendidos a los rojiamarillos 4 por 3 con dos anotaciones de Hernán Cabalceta y otras dos de «Fello» Meza.

Testigo presencial y de honor de esta final fue el entonces Presidente de la República, doctor Rafael Angel Calderón Guardia quien llegó al Estadio Nacional a caballo.

Los campeones de 1940 alinearon así: Manuel Cantillo, Napoleón Aguilar, Enrique Madriz, Carlos Chinchilla, Humberto Cisneros, Jorge Calvo, José Marín, Marcos Madriz, «Fello» Meza, Hernán Cabalceta y Alfonso Arnàez.

Completaban el grupo campeón de 1940 el portero Alfredo Cruz Bolaños, Carlos Robles, Rafael Camacho, Antonio Achoy y Godofredo Cruz.

El Maestro

La cuarta década del Club Sport Cartaginés, además de los títulos de 1936 y 1940, trajo consigo el debut de quien luego se le considerara el mejor futbolista del Cartaginés en toda la historia. Para muchos incluso, el mejor del país.

José Rafael «Fello» Meza, “El Maestro”, quien nació el 6 de julio de 1920 en la ciudad de Cartago y debutó en las filas blanquiazules a los 17 años, en 1937, ganándose rápidamente la titularidad.

Solo tres años después de su debut, Fello Meza emergió como la figura más prominente del equipo y obtuvo el título de goleador nacional en 1940 con 13 anotaciones, a pesar de haber jugado más que nueve encuentros, debido a una lesión.

Vinieron varias series internacionales al concluir el campeonato, en las cuales siempre participó, sea defendiendo los colores del Cartaginés o los otros equipos y combinados nacionales que le pidieron de refuerzo.

Una de ellas contra Estudiantes de la Plata de Argentina, al que en tres juegos le anotó cinco goles. Los argentinos quisieron contratar a Fello, pero la dirigencia del fútbol nacional lo declaró intrasferible en virtud que estaba por jugarse el I Campeonato Centroamericano y del Caribe de Fútbol.

En ese certamen, tuvo una destacada participación que llevó a Costa Rica al título en forma invicta.

Ese papel catapultó a Meza al fútbol internacional, pretendido por equipos como el América de México, pero finalmente fichado por el Moctezuma de Orizaba, también de ese país, por 200 dòlares mensuales, hacia donde partió el 22 de junio de 1941, un día después de contraer nupcias con Lydia Montoya.

En su debut en México fue campeón goleador con 21 tantos en 12 partidos, para luego cambiar el norte y viajar al sur, a Argentina en octubre de 1942, contratado por Estudiantes de la Plata.

Ahí permaneció dos temporadas alcanzando de nuevo grandes elogios al realizar 18 y 15 anotaciones en 1942-43 y 1943-44, respectivamente.

En 1944 Fello regresa al país pero parte de nuevo hacia México contratado por el Moctezuma, con el cual logra en 1945 otros 21 goles.

La temporada siguiente pasó al Atlante, que pagó 10 mil dólares por su ficha, una cifra muy alta en aquellos tiempos, Club con el cual alcanza el campeonato mexicano en la temporada 1946-47, y 35, 36 y 32 goles en tres temporadas con los azulgranas.

En 1949 retornó al Moctezuma por unos meses. Ahí consiguió otros 19 goles y finalizó su experiencia en México con una alta producción de 163 goles.

Ese mismo año Fello regresó a Costa Rica. Tras un breve descanso partió a Colombia a jugar la temporada 1950-1951 con la Universidad de Bogotá, lesionándose en la rótula. Solo pudo actuar en 8 juegos para una producción de 8 goles.

El infortunio hizo que regresara al país, donde estuvo en recuperación seis meses. Se incorporó luego al Cartaginés donde cumplió una doble función como jugador y entrenador, experiencia que ya le había sido encomendada en su segunda etapa en el Moctezuma.

Tras varios partidos con el equipo de sus amores, el Club Sport Cartaginés, viajó a Honduras donde cumplió en dos etapas su última experiencia internacional haciéndolas también de jugador y entrenador en el equipo Aduana de Tela.

En 1955 reapareció con el Cartaginés y jugó a la par de su hermano Jaime, también excelente futbolista, contribuyendo ambos a obtener la credencial de la delantera más efectiva del campeonato.

Al final de su exitosa carrera, Fello fue contratado por el Club Sport Herediano con el que jugó y ganó el campeonato de 1955-1956.

Meza, que murió el 15 de junio de 1988, experimentó en vida el mayor homenaje y reconocimiento que se le pudo haber hecho: el bautizo, con su nombre, del Estadio del Club Sport Cartaginés, el 2 de agosto de 1973, durante una triangula internacional entre el Liverpool de Uruguay, Herediano y el Cartaginés.

El Estadio

Luego de los laureles que obtuvo el equipo en la década anterior, el rendimiento deportivo decayó notoriamente hasta posiciones intermedias.

De nuevo la institución brumosa se enfrenta a vicisitudes del destino, ahora en relación a la Guerra Civil de 1948 que derivó otra vez en la pérdida de su sede social, quemada como consecuencia de un siniestro.

Fue la segunda ocasión que un incendio dejó al Club sin sede, una calamidad ya experimentada en abril de 1936.

Tiene, sin embargo, su brillo deportivo esta década (1946-1955), pues emergieron nuevas figuras que mantuvieron al Club Sport Cartaginés vigente. Así aparecieron en el Cartaginés para dejar su huella jugadores como Asdrúbal Meneses, «Colorado» Alvarado, Alexis Goñi, Guido Cubero, Panzón Umaña, Danilo Alfaro, Jaime Meza, «Tazo» Jiménez, «Lulu» Jiménez y Valverde.

Casa propia

El nombre del recordado Rogelio Coto y su vida de entrega a la institución, es la viga sobre la cual se llevó feliz realidad la construcción del Estadio del Club Sport Cartaginés.

Y es que fue por su tenacidad, inteligencia bien aplicada y su corazón completamente azul, que al asumir la Presidencia del Club Sport Cartaginés en 1946, trabajó en entrega plena hacia esa meta, en ese momento un sueño muy lejano.

Don Jesús Arrieta López, don Efraín Ramírez y don Adalberto Navarro, son otros dos directivos que trabajaron duro por la causa, a la par de un cartaginés que también puso alma, vida, corazón y manos a la obra en pro de la construcción del Estadio.

Fue don Eladio Alonso Andrés, para esa época presidente de la Municipalidad de Cartago y también miembro directivo del Club.

Don Adalberto Navarro propuso y gestionó la compra de un terreno de unas 32 mil varas cuadradas, perteneciente a la señora Chepita Robles Arias, tasándose el precio a un colón por vara cuadrada, medida vigente en esa época.

El terreno era un lugar áspero y pantanoso al que se llegaba solamente por trillos. Era un sitio campesino lejos de la ciudad, aunque no lo concibamos así hoy.

Ubicándonos en las clasificaciones actuales, hablamos de un humedal que recibía las aguas del Norte de Cartago, en razón de lo cual se le conoció con el nombre de Cantarrana, porque el croar de las ranas era muy común en ese medio ambiente.

Fue el 18 de mayo de 1946 cuando se formalizó legalmente la compra por un total de 32 mil colones: 15 mil en efectivo que se le entregaron a doña Chepita más 17 mil en hipoteca.

Para hacerle frente a la deuda pendiente e iniciar las obras de construcción hubo necesidad de segregar un lote de 1549 metros cuadrados que se le vendió a don José González Granados.

Los miembros directivos de la institución, con el afán de impulsar el inicio de las obras, donaron cada uno un saco de cemento, en tiempos en que el valor de cada saco era de 7 colones, lo cual motivó una fila de aportes similares.

Fue así como los directivos del Cartaginés, respaldados por la Municipalidad de Cartago, llevaron adelante la construcción del Estadio iniciándola en 1946 y terminándola en 1949, en un proceso que demandó varias etapas de trabajo.

Ceniza y agua

Entre 1956 y 1965 el Club Sport Cartaginés continúa su marcha en medio de una década que podríamos clasificar en dos partes, divididas por el impacto de otro duro designio de la Naturaleza.

Del 56 al 63 hay poco que decir en lo futbolístico, constituyendo este período en años y campeonatos durante los cuales el equipo nunca despegó.

Merece la pena detenernos por un instante para observar la página de deportes del periódico La Nación, del 1 de abril de 1958, en la cual se plantea una situación que en adelante, habría de repetirse en diversas oportunidades y, que siempre vale la pena tomar en cuenta en procura de rectificar.

Dice así la crónica es uno de sus destacados y refiriéndose precisamente al pobre desempeño del equipo: «La institución brumosa desgraciadamente se ha pasado los últimos meses probando cuanto jugador llega por su reducto».

Pero todo no fue malo para el Cartaginés en esos años. Hubo también hechos de distinción histórica, como el debut de Leonel Hernández en la Primera División, el día 15 de abril de 1962 en el Estadio de Cartago, con triunfo local sobre Saprissa 2 goles a 1.

En la columna «Así lo Vimos», del diario La Nación, a cargo del recordado Danilo Arias Madrigal, leemos lo siguiente en la página de deportes del martes 17 de abril, referente al desempeño de los jugadores en dicho encuentro: «Leonel: Muy buen debut. El ex seleccionado juvenil fue una pesadilla para Giovanny Rodríguez y compañeros. Tiene grandes condiciones».

Se le denominaría rápidamente «El Billarista del Fútbol», por el dominio de balón, la elegancia y vistosidad de su juego, que durante 20 años entregó a la causa azul y blanco, la única camiseta que vistió hasta su retiro en 1977, además de la azul, blanco y rojo.

Leonel Hernández es considerado el segundo mejor jugador del Cartaginés en sus cien años de historia, únicamente superado por Fello Meza.

En los inicios de la década de los 60 figuran entre los jugadores más distinguidos del Cartaginés Asdrúbal Meneses, Guido Cubero, Tarcisio Guillén, «Pelirrojo» Córdoba y «Gallego» Armijo, goleador nacional en el Campeonato de 1960 con 16 tantos.

Memorable es también el debut de otro eternamente grande en la historia del Club Sport Cartaginés, Wally Vaughns Scout en 1964.

Wally, quién igualmente tuvo toda su carrera como únicas camisetas, la del Cartaginés y la Selección Nacional, fue un imán de atracción en cuanto estadio jugó.

Dicese de él que cuando tomaba el balón la gente se levantaba para disfrutar sus desplazamientos, algo que le deparó aplausos y reconocimientos por doquier, hasta su retiro en 1978.

Más calamidades

La década que repasamos la dividen dos nuevos fenómenos naturales que dejaron una profusa marca en la historia de Cartago.

Se trata, por una parte, de las cenizas que desde el jueves 13 de marzo de 1963 oscurecieron los cielos y cubrieron los suelos de Cartago y parte del Valle Central, desde el cráter del volcán Irazú.

Y cuando la gente comenzaba a dar gracias por la extinción del fenómeno, la fatalidad resurgió desde las aguas del Río Reventado, el cual produjo una pavorosa inundación el 9 de diciembre que causó la pérdida de vidas humanas, varios centenares de casas, pérdida de cultivos y la evacuación de varios miles de personas.

Unos y otros factores llevaron al Club a los límites de la quiebra en 1963, situación que logró solventarse gracias nuevamente a la abnegación de hombres como Rogelio Coto Monge y el Lic. Rafael Cordero.

En el año de 1965 Coto retornó a la Presidencia del Cartaginés, siendo éste el inicio del denominado equipo «Ballet Azul», que ganó fama y prestigio durante varios años.

El espectáculo y rendimiento que caracterizó al «Ballet Azul» llenaron las arcas del Cartaginés y alejó al Club de las «vacas flacas» de 1963.

Fue el equipo que hizo renacer la esperanza y la alegría en los aficionados, sumergidos en las angustias ocasionadas por el Irazú y el río Reventado, que no había forma de olvidar. Fue el locutor y ex director técnico, don Luis Cartín Paniagua, quien en 1965 popularizaba desde la radio al Cartaginés como el «Ballet Azul», equipo que al finalizar el torneo fue tercero, pese a una primera vuelta en la que ocupó el último lugar.

El ballet azul

La década de 1966-1975 inició con un equipo Cartaginés, denominado popularmente «El Ballet Azul», dando espectáculo, generando emociones, simpatías y admiración en todas las canchas del país.

Esa bonanza futbolística multiplicó los ingresos económicos del Club y se tradujo en una notoria mejoría en las arcas de los demás equipos, beneficiados por la cantidad de seguidores que admiraban al Cartaginés donde jugara.

En 1966 los compromisos internacionales fueron intensos para el Club Sport Cartaginés con un total de siete confrontaciones, gracias al hecho de tener un buen equipo. Sobresale una gira efectuada a Estados Unidos (primer equipo tico que viajó a esa nación), donde enfrentó al Guadalajara de México y al Emelec de Ecuador.

Al concluir el Campeonato nuevamente Cartaginés fue tercero, algo duro para sus seguidores que veían pasar otra campaña de gran espectáculo y altas expectativas, pero sin alcanzar título.

El resbalón del último ballet

Los buenos momentos del Club Sport Cartaginés, de los años 1965-1966 quedaron en el recuerdo durante 1967, año en que el equipo bajó de posiciones intermedias de la tabla.

Para 1968 el rendimiento subió y se obtuvo el campeonato. Pero fue para el torneo de 1969 cuando el “Ballet Azul” volvió por sus fueros, siendo reconocido en todas las canchas del país como el mejor del fútbol nacional, atrayendo como local y visitante grandes cantidades de aficionados.

Cartaginés brillaba con luz propia y se perfilaba como futuro campeón, reactivando el entusiasmo y la fe entre los aficionados brumosos.

La afición parecía ya recuperada de la decepción que dejó el torneo de 1966, que una vez más vio escaparse un título nacional, a pesar del gran rendimiento y espectáculo demostrado por el equipo.

Otros dos grandes equipos

Este compendio de la sétima década, concluye con dos muy buenos equipos que lográ conformar el Cartaginés, los cuales ganaron el subcampeonato en los años 1973, 1975, superando los logros deportivos del «Ballet Azul».

De los equipos subcampeones 1973-1975 se recuerdan jugadores como: «Bobby» Álvarez, Víctor Monge, Mario Esquivel, Fernando Jiménez, Walter Elizondo, «Magús» Brenes, «Macana» Campos, Alfredo Piedra, entre otros.

Descenso

La historia reciente registra una triste realidad vivida como un entierro futbolístico que se llevó sueños, esperanzas y viejas glorias y que a punto estuvo de sepultar a la más destacada organización deportiva de la provincia de Cartago.

Se trata del descenso del Club Sport Cartaginés a la Segunda División, ingrata pesadilla que marcó la octava década de la historia del Club, la cual abarca de 1976 a 1985.

Dichosamente, destaca en esa época otro relevante hecho que pronto alivianó las penurias del descenso, como lo es el mérito de haber purgado la pena y ganado el retorno a la máxima categoría, un año después.

El Club Sport Cartaginés volvió a tener momentos dignos de reconocimiento al ganar los subcampeonatos de 1977, 1979, con dos muy buenos equipos.

La final del 79, en el Estadio Nacional frente al Club Sport Herediano marcó un récord de asistencia que 27 años después no ha sido superado en el fútbol costarricense, con una concurrencia que superó las 24 mil 400 personas.

Entre las figuras grandes de Cartaginés en esos años sobresalen: Julio Morales, «Bobby» Àlvarez, Gilberto «Beto» Ugalde, Herbert Quesada, Carlos Solano, «Magú» Brenes, Rafael Solano, José «Rudo» Calderón, Hilario Falcón, Hernán Morales, el argentino Ricardo Carreño y el peruano Augusto Palacios, considerados los dos mejores extranjeros que han defendido los colores azul y blanco.

Desaciertos

La cadena de desaciertos en que incurrió el Club Sport Cartaginés, se extendió a lo largo de todo el campeonato del año 82, durante el cual el equipo utilizó una cifra récord de cinco directores técnicos.

El últimos de ellos, Alvaro Grant McDonald, quien llegó a un equipo en agonía, desahuciado, a intentar salvar de la muete del descenso en los últimos cinco juegos.

Fue el domingo 24 de octubre cuando el Club Sport Cartaginés se despidió de la Primera División cayendo cero por uno, en el «Fello» Meza, ante el Municipal San José.

El Diario La Nació, en la crónica correspondiente a ese juego, el lunes 25 de octubre, señaló: «La realidad aceptada. Todos los jugadores cabizbajos y otros resignados en el descenso del equipo.

Cartago, el otrora Ballet Azul, fue despedido con un silencio de resignación por unos pocos seguidores, fieles en estos momentos, quienes llegaron al Fello Meza».

Pero el equipo había llegado a dicho compromiso ya descendido, tras caer una semana antes en San Ramón, ante los locales, uno por cero.

El papel desempeñado por el Cartaginés se refleja en las estadísticas finales del torneo: 36 juegos disputados, 7 triunfos, 9 empates y 20 derrotas, con solo 31 goles a favor y 56 en contra.

Despertar

El descalabro del 82 sirvió para que Cartago despertara y una nueva Junta Directiva asumiera con seriedad el compromiso del descenso.

Fue esa decisión, adoptada con inmediatez y asumida con valentía, lo que evitó la desaparición del Cartaginés y condujo a un trabajo duro que hizo posible levantarlo de las cenizas y llevarlo de regreso a la máxima división.

El Club contrató los servicios del técnico Juan José Gamez (q.d.Dg), a quien encomendó el diseño y ejecución de un plan que condujera a retornar a la Primera División en un proceso de 2 años.

Del equipo que descendió únicamente se mantuvo Hilario Falcón, Rodolfo Álvarez, Geovanny Alfaro, Carlos Bolaños y Fernando Montero.

Juan José Gamez formó un grupo con jugadores en un 95 por ciento de la provincia, reforzado con los 5 mencionados antes que actuaron en el 82, y otros jóvenes que llegaron a buscar suerte en el Cartaginés.

El trabajo lo inició Gàmez en noviembre de 1982, un mes después del descenso, siendo su asistente técnico Sady Gutiérrez.

Ambos reclutaron jugadores de toda la provincia en una afán por escoger gente nueva, disciplinada y dispuesta a darlo todo por la institución brumosa.

Esa etapa se extendió durante mes y medio, y para enero el técnico tenía lista la nómina con que iniciaría el torneo de Segunda División.

Para seleccionar a los que quedarían conformando el equipo, el técnico hizo conciencia en cada uno de ellos sobre la responsabilidad que se estaba asumiendo en representación de toda la provincia.

Esa mezcla entre juventud y experiencia, matizada con responsabilidad plena, amor a la institución y compromiso con la provincia, dio frutos que le dieron a Cartaginés la clasificación a la hexagonal final en el primer lugar después de 20 juegos, 6 empates y solo dos derrotas, con 393 goles a favor y 12 en contra.

En la hexagonal final que disputó el Cartaginés para buscar el regreso a la Primera, se obtuvo un excelente rendimiento que le dio el primerísimo lugar en forma invicta.

El balance final fue el siguiente: 9 victorias, 1 empate y cero derrotas, 18 goles a favor y solo uno en contra.

El equipo campeón

El Cartaginés campeón estuvo conformado de la siguiente manera:

Rodolfo Álvarez y el joven William Brenes, quienes se alternaron la portería durante todo el torneo.

En la línea defensiva destacaron la fuerza de Hilario Falcón y Fernando Montero, la elegancia de José Chan, la solvencia de Edwin «Sarapiquí» Salazar y la eficacia de Alberto Tencio.

La línea media estuvo a cargo de Carlos Bolaños, Geovanny Alfaro, José Astúa y el inteligente Enrique Mora.

Y en la delantera destacaron: el acucioso Manuel Monge, Miguel Calvo, Elías Arias, Manuel Mora y Alberto Guzmán y Carlos Herrera.

Cartaginés campeón de CONCACAF

La década 1986-1995 está marcada por el logro internacional más relevante en la historia del Club Sport Cartaginés: la obtención del título de Campeones y Sub-campeones de CONCACAF, en 1994.

Antes de recordar ese hecho, vale mencionar que en 1987, el Club volvió a disputar otra final, que se perdió ante el Club Sport Herediano.

Esa final está aún en el recuerdo de los aficionados en general por cuanto al Cartaginés le fue anulada una jugada magistralmente concretada por José Chan, quien tras un gran salto introdujo de cabeza la bola en la cabaña rojiamarilla.

Ante el estupor de propios y extraños, como lo señaló toda la prensa nacional, la jugada fue anulada por el árbitro Víctor Rodríguez, en una decisión que aún nadie entiende.

Llegaría después un año dorado para el fútbol de Costa Rica: la participación en el Campeonato Mundial Italia 90, alcanzando el pase a la segunda ronda.

Cartaginés tuvo un aporte extraordinario a ese éxito con tres jugadores seleccionados titularísimos: Luis Gabelo Conejo, Héctor Marchena y Róger Gómez.

Para 1996 Cartaginés conformó otro gran equipo en el que sobresalieron jugadores como: Desiderio Calvo, Juan Alvarado, Rónald Marín, Dáger Villalobos, Alexander Gómez, Alexander Madrigal, Humberto Brenes, Víctor Calvo, Luis «Neco» Fernández, Víctor Cascante y Bernald Mullins.

Nuevamente la «Fuerza Azul» llega a la final, pero la pierda ante Herediano, víctima otra vez de garrafales errores arbítrales.

«Una decisión injusta fusiló al Cartaginés desde el punto de penal», tituló La Nación en la crónica correspondiente al primer juego finalísimo, en el escenario del Eladio Rosabal Cordero, el domingo 4 de julio de ese año.

Dos días después el árbitro del juego, Rodrigo Badilla, reconoció a La Nación que se había equivocado.

«Vi el vídeo y me fui de espaldas cuando observé semejante brutalidad e injusticia que cometí», dijo al periodista Albin Obando.

Sufrimiento

La década que inició en 1996 y concluyó en 2005 tuvo otra vez años sufridos para la afición cartaginesa, a excepción de 1997 cuando se obtuvo el subcampeonato.

Para el torneo 2001-2002, cuando repitiendo los errores de 1982 y del torneo 2003-2004, el Club empleó a cinco directores técnicos.

Se terminó octavo en la tabla general evadiendo el descenso en las instancias finales. En esta década, la temporada 2002-2003 fue la más digna, ocupando el tercer lugar general.

Fue el campeonato en el cual el delantero uruguayo Claudio Ciccia tuvo para el Cartaginés una memorable actuación que le llevó a botar varias marcas nacionales:

Se convirtió en el mejor goleador del Club Sport Cartaginés de todos los tiempos.

Fue máximo artillero del campeonato con 41 goles.

Emergió como el extranjero con más goles en un solo torneo.

En ese campeonato el equipo estuvo conformado además por jugadores como Wardy Alfaro, Sergio Martínez, Arnold Cruz, José Pablo Fonseca, Pablo Quirós, Crisrian Santamaría, Danny Fonseca, José Brenes, Allan Oviedo y José Villalobos.

Ilusiones

Para la temporada 2003-2004 se mantiene como Director Técnico del Club Sport Cartaginés el argentino Carlos De Toro, quien en una cuestionada decisión le ordenó al Club deshacerse del portero Wardy Alfaro, por no considerarlo necesario para el equipo.

Se contrató en su lugar al extranjero Carlos Díaz y dos coterráneos suyos: José Luis Zelaya y Ariel Segalla.

Llegaron también los jugadores Pablo Zalazar, Marvin Chinchilla y Jonathan Bolaños.

El torneo 2002-2003 sería angustiante de principio a fin: en lo futbolístico por un rendimiento desastrozo y, en lo administrativo, por las divisiones en que se entró a nivel de Junta Directiva.

El caso es que, tras un forcejeo intenso la Junta Directiva se quedó para conducir los destinos del equipo, despidió a De Toro y en su lugar designó a Alexandre Guimaraes.

Los triunfos obtenidos por «Guima» con la Selección Nacional en el Camino Corea Japón 2002 y el propio mundial, supuso para la afición brumosa grandes expectativas.

Fue un campenato que antes de comenzar propagó ilusión, entusiasmo y esperanza entre la afición brumosa a partir de la sonada contratación.

Guimaraes trajo sus fichas, la mayoría «de desecho» en clubes tradicionales, no obstante, mantuvo intacto el apoyo del público e intactas las ilusiones.

Pero la barca azul nunca halló aguas tranquilas y desde su partida, una noche de sábado en Guápiles enfrentó tormenta tras tormenta perdiendo puntos y partidos que le alejaban más y más del Norte.

Ya bastante lejos del objetivo y más bien a punto de naufragar y ser tragados por la amenaza del descenso, se cambió de capitán.

Destituido Guimaraes, el timón del equipo llegó a ser ocupado por otros cuatro capitanes, lo cual trajo al recuerdo los errores que en 1982 llevaron al Cartaginés a la Segunda División.

Alexandre fue destituido tras una pobre campaña de 13 juegos, solo 3 ganes, 3 empates y siete derrotas.

Lo sucedieron en la dirección técnica, Marvin Solano, Carlos De Toro y Juan Luis Hernández.

La institución brumosa vivió la campaña 2003-2004 en medio de una peligrosa tempestad, con un equipo que desde el principio permaneció sumergido en el fondo de la tabla.

Para la Clausura y, a pesar de los esfuerzos hechos, no había forma de salir a flote. A tan solo tres fechas para el final, Cartaginés continuaba en peligro real de descenso.

Fue hasta el último juego, en el «Fello» Meza ante Liberia, cuando se evitó el descenso con una anotación de Danny Fonseca.

Fuente: Club Sport Cartaginés.
Foto: History.