#𝘼𝙣𝙖́𝙡𝙞𝙨𝙞𝙨𝘼𝙘𝙩𝙪𝙖𝙡𝙞𝙙𝙖𝙙
Cifra de desempleados en el centro del país creció 60% en último año en el Valle central.
•Casi 1.000 puestos se han perdido en nuestra provincia con cierre de Bancrédito y despidos de VICESA.
• #Cartago sufre también consecuencias de entrada en vigencia de Plan Fiscal.
• Costa Rica registra su mayor desempleo de la década: 12% (Fuente INEC).
La Encuesta Continua de Empleo para el I Trimestre 2019, del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), señaló que 276 mil personas en Costa Rica buscaron empleo y no lo encontraron.
La crisis económica ha condicionado el Estado de bienestar. Los elevados niveles de desempleo, la pobreza, la exclusión social y las políticas nacionales ponen en dificultades el Estado de bienestar como construcción política, social y económica que ha contribuido al desarrollo y generado oportunidades.
Una de las más severas expresiones de esta situación es el desempleo estructural, para cuya erradicación las medidas fiscales y las de “fomento del empleo” han mostrado su ineficacia por parte del Gobierno.
Además, la problemática del despido y del mercado del nuevo trabajo dual NO puede quedar simplificada en el beneficio empresarial, sin reparar en la afectación de los derechos de los trabajadores ni en el impacto social del desempleo.
En nuestra provincia brumosa, desde el despido masivo de humildes trabajadores de una institución emblemática como lo fue Bancrédito, se suman los despidos realizados el día de ayer por VICESA, lo que agrava la crisis social y económica a nivel local.
Nuestro medio lo advirtió desde antes del cierre de Bacrédito: el despido de cientos de familias que se vieron afectadas por dudosos y millonarios créditos otorgados de juntas directivas negligente de dicho Banco, beneficiaron a grandes políticos y empresarios, pero dejaron una sombra de desempleo de más de 700 trabajadores, quienes en su mayoría eran de Cartago.
Estos trabajadores eran parte de esa cadena que movían y contribuían con la economía local desde la compra de comidas, pagos de servicios públicos, compras en pulperías, supermercados, ferias del agricultor, pagos de escolaridades y ayudas con patronatos escolares, cambio de aceite y gasolina de vehículo, salas de belleza y barberías, pagos de dentista, doctores , hasta compras de revistas por catálogos, entre otros. Ese efecto dominó del cese laboral, generó una contracción en la economía de la región brumosa.
Nunca se dio por parte del Gobierno una alternativa económica de la mano de instrumentos sociales que permitieran superar los profundos desequilibrios qué generaría un cierre repentino de un Banco qué además contribuía además con instituciones sociales. Y cómo si no fuera suficiente la falta de soluciones de acompañamiento , a los más de 700 empleados despedidos de Bancrèdito, estos debieron lidiar con meses de espera para que el Fondo de Capitalización, un fondo aportado por ellos mismos, les fuera devuelto cómo señalaba la Ley. Mientras su gerentes y subgerentes nombrados por la élite política, devengaban MILLONARIOS SALARIOS de cerca de 10 millones mensuales.
En este escenario, pese a las quejas y dudas de muchos sectores, una de las primeras medidas del presidente costarricense Carlos Alvarado Quesada, fue la de promover una reforma tributaria (Plan Fiscal) dirigida a reducir el gasto público a partir del aumento de la carga fiscal y de un recorte de los sueldos y los complementos salariales de quienes trabajan en el Estado, amputando un histórico beneficio de los trabajadores de la administración pública. Mismo plan otorgaba beneficios tributarios a grandes empresarios y políticos.
Sin embargo, luego de la aprobación del Plan Fiscal, en diciembre de 2018, el desempleo siguió aumentando y llegó a un 12%, la cifra más alta de los últimos diez años, lo que profundizó el sentimiento de rechazo de la gestión presidencial entre la población costarricense, ante la falta de propuestas que mitiguen la crisis social que viven los cartagineses y los costarricenses.
Para sumar a todo esto, cómo si
no fuera suficiente, el día de ayer la empresa Vidriera Centroamericana S.A. (VICESA), cuya fábrica se encuentra en Loyola de San Nicolás de #Cartago, despidió a 254 empleados debido al paro de su horno, por los altos costos de operación y la desaceleración de la economía. La mayoría de estos despido, lamentablemente fueron para trabajadores de la provincia.
Mientras, seguimos en espera de las propuestas de un Plan Nacional que genere la reactivación económica esperada.
Mario Castillo-Diputado
Laura Guido Pérez
Paola Valladares Diputada 2018 - 2022
Xiomara Rodríguez - Diputada
Diputada Patricia Villegas Alvarez
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