Cartago: 400 familias están viviendo al borde del colapso

#Alerta 

Cartago: 400 familias están viviendo al borde del colapso.

•Cartago es una de las 3 provincias que concentran los asentamientos humanos irregulares con mayor riesgo de desastre.

•País requiere de mecanismos para agilizar traslados de pobladores que habitan en zonas de riesgo.

•60 casas quedan al borde de barranco por erosión en dique La Mora, y más hacia  abajo, del río Reventado.

Cartago ha sido epicentro de las emergencias por las lluvias de los últimos días, con afectaciones que han llevado a las autoridades locales a encender alertas.

Casas anegadas, el alcantarillado colapsado, ríos salidos y daños en los puentes forman parte del menú de incidentes registrados, al menos desde el viernes pasado.

El alcalde de Cartago, Mario Redondo, confirmó la gravedad del daño que afrontan los diques ubicados al oeste y sur de la ciudad.

En los Diques de Taras de Cartago reside una población con alto grado de vulnerabilidad a la ocurrencia de lahares provenientes del Río Reventado. Pero con el tiempo, la población en los márgenes de dicho Río, ha crecido hacia el sur, llegando hasta La Mora, Santa Marta y hacia Las Américas de Guadalupe.

Sobre esto, el jerarca municipal afirma que al menos 400 familias corren peligro por deslizamientos o crecidas del río.

➡️¿Cómo surgen Los Diques?

La actividad del volcán Irazú entre 1963-1965 alteró el equilibrio hidro-geomorfológico en la microcuenca del río Reventado, lo que provocó la formación de flujos de ceniza y derrubios saturados en agua, conocidos como lahares. La más espectacular de estas avalanchas ocurrió entre el 9 y 10 de diciembre de 1963, la cuál abarcó una extensión de 126,000 hectáreas, destruyendo a su paso las tierras agrícolas y ganaderas, alrededor de 300 viviendas y causando la muerte de más de 20 personas (Waldron, 1967), no obstante eventos similares se había registrado en 1723, 1724, 1861, 1891, 1928 y 1951 (Alvarado y Schmincke, 1994) datos  Revista UCR.

"Las primeras medidas que se tomaron para reducir las pérdidas, posterior a los eventos de 1963, fueron la construcción de zanjas de contorno, reforestación y construcción de los denominados Diques de Taras de Cartago (Vahrson, 1992)", Revistas UCR.

➡️¿Qué hacer para prevenir la amenaza de un gran efecto adverso?

Teniendo estos datos históricos, la amenaza de ocurrencia de un nuevo lahar, entendida como la probabilidad de que un evento potencialmente peligroso produzca un efecto adverso sobre una comunidad, sumada al aumento de la población que habita directamente sobre los Diques, provoca indudablemente un incremento de la vulnerabilidad y/o el nivel de exposición y posibles daños ante un eventoespecífico. En otras palabras, al incrementarse la población
expuesta a la amenaza se aumenta en nivel de riesgo ante un lahar en el río Reventado.

No obstante, la vulnerabilidad no se incrementa necesariamente con el
aumento de la cantidad de personas y actividades expuestas a la amenaza, ésta
puede mitigarse mediante la construcción de obras civiles que amortigüen el impacto del evento natural, o por un cambio en las actividades humanas de manera que se ajusten a la amenaza, lo que involucra medidas de prevención tales como: sistemas de alerta, seguros, medidas legales, preparación comunal, entre otros (Smith, 1992). De igual forma, la amenaza puede verse acrecentada por una inadecuada percepción del riesgo, en particular por el desconocimiento de la amenaza en este caso de la amenaza de ocurrencia de lahares.

➡️¿Prevención?

El pasado 16 de octubre, la Ministra de la Presidencia, Laura Fernández Delgado, convocó a una sesión de trabajo en Casa Presidencial para abordar las diferentes problemáticas que se presentan en Los Diques, uno de los precarios más grandes del país.

En la reunión participaron funcionarios de los ministerios de Vivienda y Asentamientos Humanos, Salud y Obras Públicas y Transportes, del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, del IMAS, de la Comisión Nacional de Emergencias y de la Municipalidad de Cartago. Sin embargo, a la fecha no se han anunciado medidas ni acuerdos concretos desde Presidencia.

En la actualidad se desconoce la labor que realiza el Comité Municipal de emergencias.

➡️Falta de vivienda y asentamientos. 

Magally Poveda es una joven de 21 años que vive con su hijo de tres años en el Dique Santa Marta en Guadalupe, eso es hacia el sur del puente de ese sector. Según relató a este NoticiasCartago el viernes anterior, hace dos años su vivienda estaba a 25 metros del río y hoy está a escasos dos metros.

“Ese río fue terrible, se creció demasiado, se llevó hasta dos metros de tierra donde yo vivo y del otro lado se llevó un gran pedazo también”, contó sobre lo ocurrido en la noche del viernes.

Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares, en el 2023 se contabilizaban en el país  1.675. 497 de  miles de personas pobres (en pobreza y en pobreza extrema), 

Entre los resultados destaca que las provincias con mayor cantidad de asentamientos informales son San José con un total de 181 establecimientos informales (61,14 %); Cartago con 51 unidades (17,22 %); Alajuela con 40 asentamientos (13,51 %) y Heredia con 24 establecimientos de este tipo (8,1 %).

Para la  reubicación de 400 familias se requieren de muchos trámites que les tardan años y no logran concretarse. Recién se inició con la reubicación de 600 familias anunció el Alcalde Mario Redondo

A nivel de política pública la cantidad de bonos que se entregan bajo la condición de zonas de riesgo no son proporcionales a la necesidad que tiene el país.

A la mitad de su mandato, la administración Chaves Robles ha otorgado la menor cantidad de bonos familiares de vivienda de los últimos 25 años.

La cantidad de dinero que el Estado invierte en viviendas de interés social no alcanza la velocidad con la que aumenta la población y con la que se deterioran las edificaciones.
En este Año 2024: a setiembre: 6.724 bonos fueron otorgados por ₵78.449,96 millones. Al. Año 2023: a diciembre: 8.222 bonos otorgados por ₵95 207.

Esto resulta en un déficit habitacional que empuja a familias con muy pocos ingresos a hacinarse en cuarterías y tugurios, que hoy más que nunca son un peligro para sus vidas.